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martes, 2 de marzo de 2010

Texto 2

ARISTÓTELES: LOS CUATRO TIPOS DE CAUSA (O DE EXPLICACIÓN CAUSAL) La teoría aristotélica de la causalidad [...] está relacionada con la teoría de la materia y la forma. En una situación causal, existen un aspecto material y un aspecto formal. El último se divide, a su vez, en tres partes. En primer lugar está el aspecto formal en el sentido restringido, lo que podría llamarse la configuración. En segundo lugar, tenemos el agente que desencadena el cambio, como la presión en el gatillo hace que se dispare un fusil. En tercer lugar, está el propósito o fin que el cambio trata de conseguir. Estos cuatro aspectos se llaman causas material, formal, eficiente y final, respectivamente. Un sencillo ejemplo hará ver esto con toda claridad. Consideremos una piedra que está oscilando en el borde de un escalón y que es empujada para hacerla caer definitivamente. La causa material en esta situación es la materia de la piedra misma. La causa formal es la disposición general del terreno, es decir, el escalón y la posición de la piedra en él. La causa eficiente es lo que empuja la piedra. La causa final es la tendencia de la piedra a buscar el nivel más bajo posible, es decir, la fuerza de atracción de la gravedad de la tierra. En cuanto a las causas material y formal, poco hay que decir. Ya no hablamos de ellas como causas. Son condiciones necesarias de una situación causal, en el sentido de que algo ha de haber en alguna parte para que suceda algo [...] La causa eficiente es lo que en la terminología moderna se denomina simplemente la causa. Así, una piedra cae de un escalón porque alguien o algo la ha empujado. En la ciencia física, ésta es la única clase de causalidad reconocida. En conjunto, la tendencia de la ciencia es tratar de establecer explicaciones en función de causas eficientes. La noción de causa final no se admite hoy en la física [...] La dificultad con respecto a la causalidad final es muy similar al peligro que se corre utilizando la noción de potencialidad [...] Decir que una piedra cae porque tiene tendencia a caer no es realmente dar una explicación en absoluto. Pero también aquí nos encontramos con que hay ocasiones en que la terminología de los fines cumple un propósito razonable. En el campo de la ética, por ejemplo, no es asunto trivial apuntar a una meta como la causa de la conducta o la acción de una determinada clase. Lo mismo es igualmente cierto en el campo de la actividad humana en general. Bertrand Russell, La sabiduría de Occidente, “Atenas”. CUESTIONES: 1. Explique brevemente el significado de los términos “materia”, “forma” y “potencialidad” en el contexto de la doctrina aristotélica. (2 puntos) 2. Explique el contenido del texto señalando las diferencias existentes entre la concepción aristotélica y la concepción actual de la causalidad, en especial en lo que se refiere a la causalidad final. (3 puntos) 3. Relacione la teoría de las causas que se resume en el texto con la explicación aristotélica de la substancia y del cambio o movimiento. (3 puntos) 4. Presente la estructura conceptual y argumentativa del texto mediante un esquema, mapa conceptual u otra fórmula alternativa. (2 puntos)

UN EJEMPLO PARA CORREGIR EN CLASE

1. Explique brevemente el significado de los términos “materia”, “forma” y “potencialidad” en el contexto de la doctrina aristotélica. (2 puntos)
Materia: en el contexto de la teoría del hilemorfismo aristotélico, la materia es una de las partes en que la sustancia puede ser dividida (intelectualmente hablando), siendo esta parte la que se corresponde con la del individuo en concreto. Además, si hablamos de movimiento, la materia será potencia. Aristóteles también denomina primera sustancia a la materia.
Forma: otra vez dentro de la teoría hilemórfica, es la denominada segunda sustancia, la otra parte en la que podemos dividir, de forma intelectual también, la sustancia; la forma es la esencia o especie del individuo, es decir, predica de la materia. Si hablamos de movimiento, la forma será el acto.
Potencialidad: como consecuencia de la afirmación de Aristóteles de la existencia de movimiento, se refiere entonces a la capacidad que tiene la materia “de llegar a ser”, es decir, de cambiar de forma. Debido a esto, decimos entonces que la materia es potencia.
2. Explique el contenido del texto señalando las diferencias existentes entre la concepción aristotélica y la concepción actual de la causalidad, en especial en lo que se refiere a la causalidad final. (3 puntos)
Russell, en este texto, nos habla en torno a las cuatro causas que Aristóteles propondría para explicar el por qué del movimiento.
En un primer párrafo, Russell nos las identifica y nos explica en qué se basan cada una de ellas. Así pues, las causas de las que se hablan son la causa material y la formal, como condiciones que se dan en la situación causal, y dentro de la formal nos encontramos con otras tres causas: la formal en sí, el agente que desencadena el cambio y, por último, el fin o propósito con todo ello. Estas cuatro, material, formal, eficiente y final, son explicadas por Russell a través de un ejemplo sencillo de entender (roca oscilante en un borde y su empuje al vacío).
En el siguiente y último párrafo, nos explica que las causas materiales y formales, más que causas, son en realidad condiciones que se dan en la situación causal ya que para que ocurra el cambio debe haber algo en alguna parte. A partir de ahí, Russell, nos comenta que la causa eficiente es lo que se denomina hoy en día como causa a secas, desechando a las demás, puesto que en la física moderna solo se reconoce esta como tal. Hoy en día, y en contraposición de la importancia que le daba Aristóteles a la causa final, ésta no es admitida en la física como explicación, debido a que no se puede decir que los seres tienden a cumplir su fin. No obstante, Russell señala que tan disparatada tampoco es la causa final, puesto que en algunos campos (como en la ética), ciertas conductas o acciones pueden causa del fin.
3. Relacione la teoría de las causas que se resume en el texto con la explicación aristotélica de la substancia y del cambio o movimiento. (3 puntos)
Ya bien Aristóteles, en busca de una universalidad (al igual que Platón), establece, al contrario que su maestro, que la realidad reside en este mundo, explicando así las cosas concretas, individuales y cambiantes. Aristóteles critica la filosofía platónica debido a que ésta afirma la existencia de otro mundo y, por lo tanto, duplica el problema al tener que explicar dos mundos; por otro lado, no se sabe la relación existente que puede tener entre estos dos mundos, que deriva en la pérdida de unidad de la Idea y el problema de la teoría del tercer hombre.
Aristóteles elaboraría así una teoría metafísica (término acuñado por, tal vez, Andrónico de Rodas), siendo la metafísica ciencia que se encarga del estudio del ser en cuanto ser y sus propiedades esenciales; es decir, un conocimiento de la realidad en todo su conjunto, no se ocupa de una sola parcela de ésta. Debemos tener en cuenta que, para Aristóteles, “el ser se dice de muchas maneras”; el ser, no debe predicarse en forma unívoca, ya que afirmaríamos que Parménides tiene razón en cuanto a la inexistencia de la pluralidad o diversidad de seres. Tampoco se puede decir de forma equívoca, ya que sería inviable la existencia de la metafísica si llamamos seres a realidades totalmente diferentes. Así pues, debe de hablarse del ser como analogía, es decir, como el conjunto de todas las diferencias de los seres dentro de una semejanza que hace que a todos se les denomine ser.
Llegando a esto, Aristóteles iría a afirmar la existencia de un sujeto que permanezca a través de todas las mutaciones: la sustancia. Se denomina sustancia a aquello que existe por sí mismo sin necesidad de otra cosa para que lo haga. Esta sustancia se puede dividir intelectualmente en materia (individuo concreto) y forma (la esencia o especie de la materia), sin negar la existencia de movimiento, de cambio al que está sometido el individuo concreto. Por eso mismo, esta teoría es denominada hilemorfismo. Así pues, el devenir de la sustancia se encuentra en la potencia y el acto; la potencia del individuo como la capacidad de hacer o recibir algo y acto como la determinación actual de esa potencia. Por eso mismo, la materia se relaciona con la potencia porque puede llegar a ser y el acto con la forma, lo que ya es.
Por otro lado, nos encontramos con la teoría de la física, siendo ésta parte de la filosofía que estudia el movimiento. Así pues, Aristóteles establecerá que el movimiento siempre tendrá lugar en el ser (no surge del no-ser o se convierte en no-ser), estando el cambio siempre apoyado en un sustrato que permanece. Para él, el movimiento será el paso de la potencia al acto, es una realidad intermedia entre ambos. Con esta teoría, establecerá 3 principios del cambio: la materia como sujeto o sustancia que permanece a través del cambio; la forma nueva que adquiere dicho cambio y la privación de esa forma. Importante este último, debido a que el ser no puede proceder del no-ser si entendemos no-ser como la nada. Sin embargo, si lo consideramos como falta o ausencia de algo, sería entonces la nueva forma que adquiere con el cambio.
Podemos encontrar varios tipos de cambios; un primer tipo, los sustanciales, que se caracterizan por un cambio de sustancia a otra y son la generación (aparición de una sustancia) y corrupción (desaparición de la sustancia) y un segundo tipo denominado accidentales (modificación de alguno de sus atributos), en el que nos encontramos cambios de tipo locativos (cambio de lugar), cuantitativos (alteración cantidad de algunos de sus atributos) y cualitativos (adquisición o pérdida de alguna cualidad).
Sin embargo, encontramos un problema en cuanto a los de tipo sustancial, debido a que no sabemos qué sustrato queda tras el cambio. Soluciona así el problema Aristóteles, con la introducción de la materia primera debido a su carácter inteligible, es ingenerable, en común a todas las sustancias corpóreas, es materia pura y, por tanto, potencia pura, y es inmutable, incorruptible, imperecedera e indefinida.
Por último, debido a que, al explicar los cambios, se necesita saber el porqué se producen, Aristóteles nos habla de cuatro causas (las que Russell en el texto nos expone): la causa material (de lo que está hecha la sustancia), la causa formal (esencia o forma que toma la sustancia tras el cambio), eficiente (el agente que pone en marcha el proceso de cambio) y la final (el objetivo al que va orientado). Para Aristóteles, la causa final es de suma importancia, ya que considera que la naturaleza entera se comporta teleológicamente, es decir, que todos los seres tienden a cumplir su fin.
4. Presente la estructura conceptual y argumentativa del texto mediante un esquema, mapa conceptual u otra fórmula alternativa. (2 puntos)
CAUSAS DEL CAMBIO ARISTOTÉLICAS SEGÚN RUSSELL
Condiciones situación causal
CAUSA MATERIAL
CAUSA FORMAL
Forma en sí
Agente que desencadena el cambio
Propósito
CAUSA EFICIENTE (Importante ciencia de hoy)
CAUSA FINAL (Importante para Aristóteles)

CRITERIOS DE CORRECCIÓN:

1.Se otorgará 1 punto por una explicación correcta de cada uno de los términos “materia” y “forma”, en la que se ponga de
relieve su complementariedad y el uso que Aristóteles hace de ellos para explicar la composición de la substancia, o, en su
caso, el papel que desempeñan en la explicación del cambio y de la relación cuerpo-alma. Asimismo, se concederá 1 punto por
la explicación correcta del término “potencialidad” valorando su emparejamiento con la noción de actualidad y el uso de este
par en la explicación del cambio real.
2. Corresponderán 1,5 puntos a quien realice una explicación, no una mera reproducción, razonablemente coherente del
contenido del texto, atribuyéndose los 1,5 puntos restantes a quien destaque las diferencias que existen con la concepción actual
de causalidad y el papel limitado de las explicaciones teleológicas.
3. Se valorarán las referencias a la composición hilemórfica de la substancia y su correspondencia con el par potencia-acto, al
substrato material que subyace a todo cambio, a las contrariedades de forma o privación que lo explican, al papel de los cuatro
tipos de causa en el análisis del cambio y a la distinción entre cambio substancial y accidental.
4. Se otorgará la máxima puntuación de 2 puntos a quien, en el esquema, mapa conceptual o cuadro sinóptico, sea capaz de
diferenciar claramente entre la exposición que Russell hace de la teoría aristotélica y su evaluación de la misma, señalando, en
la primera, los cuatro aspectos que intervienen en la situación causal y su ejemplificación; y, en la segunda, la crítica del uso de
la noción de causa final en la ciencia en contraposición con su valor en la explicación de la acción humana

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