La ex ministra de Igualdad, Bibiana Aído, demostró hace tiempo su preocupación en relación a la violencia machista en los jóvenes, quienes “han crecido en democracia y teóricamente en igualdad, pero siguen repitiendo comportamientos y esquemas” machistas. Para la ex ministra, son más necesarias que nunca las políticas de igualdad en el ámbito educativo, hacer una reflexión profunda sobre qué está pasando con las personas jóvenes y dirigir una “especial mirada” a este colectivo.
Pues bien, os invito a realizar esta reflexión.
Por otra parte el otro día hablábamos en clase sobre el tema de los juguetes no sexistas. Alguno de vosotros pensabais que era normal que los niños y las niñas eligieran distintos tipos de juguetes. Pues bueno, no estaría de más que leyeseis estos diez consejos para poder reflexionar algo más. Eso sí ampliad la imagen si queréis conservar la vista.
Sara dice:
ResponderEliminar14 Marzo 2010 a las 11:01 pm
Yo creo que tanto los niños como las niñas pueden jugar con cualquier juguete, que les guste o no les guste es otra cosa, pero no a una niña, por ser niña solo quiere jugar con muñecas, ni los niños con coches… tambien hay muchos padres que cuando ven que a un niño le gusta una muñeca enseguida se la quitan, más que nada por la sociedad.
María dice:
16 Marzo 2010 a las 9:22 pm
No se puede negar que los hombres y las mujeres somos diferentes en todo: tenemos distintos gustos, aficiones, físico, fisiología, etc. De igual modo los niños y las niñas son diferentes. Maduran a distinto ritmo y su comportamiento no es el mismo. De lo que deduce que en sus juegos también se aprecian las diferencias. Sé que no es muy ortodoxo ejemplificar con lo propio, pero tengo cinco hermanas y he comprobado que, aunque en mi casa hay coches y action man, solo se utilizan como vehículo para muñecas y como parejas de éstas. Lo que quiero decir es que un niño y una niña no juegan igual, aún teniendo el mismo juguete. ¿Por qué negar que tenemos tendencias o gustos diferentes? Decir ésto no es decir que somos opuestos ni que uno es mejor que el otro, sino que somos complementarios por naturaleza.
En cuanto a lo de los juguetes no violentos, estoy de acuerdo con la idea, aunque pienso que sin necesidad de que un juguete fomente la violencia, los juegos de este tipo seguirán existiendo. ¿desde hace cuanto tiempo organizan los niños juegos de guerra usando simples palos?
job dice:
19 Marzo 2010 a las 2:48 pm
En primer lugar pedir disculpas por la intromisión pero habéis tocado un tema que me interesa y preocupa como docente, tío y padrino. Cuando abrios cualquier catálogo de juguetes de los que se editan por Navidad encontramos dos secciones diferenciadas, una en rosa plagada de muñecos y muñecas, electrodomésticos en miniatura y princesas; y otra azul reservada para los coches teledirigidos, equipamiento deportivo y soldados con todos sus complementos. Esto que parece una manera más de intentar clasificar o catalogar una oferta, esconde una pesada carga ideológica. Cuando nuestras hermanas o sobrinas pequeñas escogen determinados juegos, independientemente del juguete, no es indicio de una diferenciación innata. Aprendemos por imitación, no sólo de lo que vemos en casa o en el colegio, los chavales y chavalas cada vez pasan más tiempo consumiendo audiovisual, especialmente series para televisión. Pensemos por ejemplo en cualquier película de dibujos animados, qué papel ocupan los personajes varones y los femeninos. Los siete enanitos tenían la casa hecha un desastre porque faltaba una mujer para poner orden. Estos detalles llegamos a asumirlos poco a poco y vemos normal, incluso casi exclusivo, que en un taller de reparación de coches nos atienda siempre un hombre y que sea una señora quien limpie las escaleras en nuestra comunidad de vecinos. Claro que hay diferencias entre hombres y mujeres, pero tampoco todos los hombres o mujeres son iguales. Creo que lo Jesús pretende es que a partir de ahora reflexionéis cuando tengáis que hacer un regalo a un niño; que cuestionéis por qué, en el siglo veintiuno, las mujeres, incluso desempeñando el mismo trabajo que sus colegas masculinos, cobran menos (y Asturias va a la cabeza); que tengáis una actitud crítica hacia calquier producto de consumo, evitando los prejuicios y siempre de manera razonada. Yo por mi parte os recomiendo, sobretodo para los que penséis continuir en este mundillo de las artes, cualquier texto de Juan Vicente Aliaga y los artículos cargados de humor (porque incluso para denunciar ciertas injusticias se puede utilizar) de Estrella de Diego (y es que en la historia del Arte también se ha tratado muy injustamente a sus figuras femeninas).
Un saludo y nos vemos en clase.
Job
job dice:
ResponderEliminar19 Marzo 2010 a las 3:07 pm
http://www.elpais.com/articulo/portada/amigos/elpepuculbab/20100306elpbabpor_27/Tes
Un texto para reflexionar.
Javier Prieto dice:
19 Marzo 2010 a las 5:47 pm
Quizá eso se debe a que la violencia es inherente al ser humano y es lógico que aparezca en los juegos infantiles con el mismo protagonismo que cualquier otra aptitud innata. Pero esta realidad es incompatible con la utopía condescendiente y políticamente correcta que es nuestra democracia.
Javier Prieto dice:
24 Abril 2010 a las 12:31 pm
Vuelvo para traer más desvelos a vuestros corazones…
http://www.genciencia.com/genetica/por-que-las-mujeres-perciben-un-salario-inferior-al-de-los-hombres-i
http://www.genciencia.com/biologia/por-que-las-mujeres-perciben-un-salario-inferior-al-de-los-hombres-y-ii
En la eterna polémica genética vs ambiente nos gusta darle un mayor protagonismo al segundo, porque es el que podemos controlar con juguetes no sexistas, leyes pro igualdad y educación para la ciudadanía. ¿Por qué no aceptar que las causas últimas de nuestro comportamiento se deben a factores que escapan a nuestra voluntad?
No quiero decir con esto que debamos resignarnos a ser marionetas en manos del azar, las mutaciones y las meiosis. Más bien todo lo contrario: la biotecnología puede ser la clave para paliar esas desigualdades inútiles en una sociedad postindustrial (aunque bien necesarias en el pasado) que todo el buenrollismo democrático no ha sabido tan siquiera comprender.
¿Existe un reto más apasionante que el de llegar a ser Dios?
Luisin dice:
ResponderEliminar27 Abril 2010 a las 4:34 pm
Javier, el ser humano es imperfecto, pero yo creo que incluso la imperfección tiene un lado muy positivo, y es que nos permite perfeccionarnos por nosotros mismos. Que diseñes un ser humano sin unos cuantos defectos (no creo que podamos llegar a ser Dios), le priva a ése ser el corregirlos por si mismo.
En mi opinión, el ser humano puede moldear su conducta con su voluntad, y si quiere renunciar a la violencia que lo intente, y lo consiga aún con las dificultades que nos puede presentar nuestra propia biología.
1 B dice:
2 Junio 2010 a las 1:59 pm
Anna C. A
Bueno en los siglos pasados los hombres tenía que jugar con coches, llevar cosas en azul, llevaba el papel de padre, del que sale de casa a trabajar, y las mujeres quedaba en casa a limpiar, hacer la comida y cuidar de sus hijos, jugar con las muñecas, y todo era en rosa. Pero, hoy en día eso ha cambiado mucho, porque ya desde pequeños la mayoria de los padres ya ensina a sus hijos que pueden jugar con lo que quiera y utilizar cualquer color.
Pau dice:
22 Septiembre 2010 a las 9:10 pm
Todos los niños y todas las niñas pueden jugar con todo tipo de juguete. No veo la necesidad de hacer distintos los juguetes, ya que todos tenemos diferentes gustos.
Tampoco me parece muy bien eso de que pongan en los anuncios por ejemplo el anuncio de una barbie y sólo salgan jugando niñas, creo que deberían combinar sexos; por ahí es por donde tendrían que empezar, por los medios de comunicación.
Yo he podido observar esto con mi primo pequeño.Al principio tenia juguetes de todo tipo,pero a medida que ha ido creciendo ya se ha declinado por juguetes"masculinos".Y esto no es por los padres,porque si no,no se los hubieran comprado tampoco de pequeño.Respecto a los catalogos:dudo mucho que los agrupen de esa forma para que la sociedadf sea asi,lo haran para vender mas,porque agerupandolo de esa manera agrupan los intwereses de las personas.Imaginemos que un niño encuentra un coche en un catalogo,se fijara en el y por extension en lo que esta cerca.Si es otro coche a lo mejor tambien lo quiere,pero si es una princesa no la va a querer.
ResponderEliminarAdemas,chicos y chicas no somos iguales,ni yo creo que deberiamos ser iguales.Tener los mismos derechos,pero no los mismos gustos o costumbres.Que a las chicas les guste el rosa y a los chicos el azul, no es sexismo,son diferencias pero no hacen daño a nadie.